En agosto del presente año, el apoderado del 5°B, Sr. Diego Olguín Fuentes, padre de Maryang Olguín Del Castillo, nos visitó para compartir sus conocimientos matemáticos desde su profesión como Ingeniero .
Los estudiantes del 5°A participaron activamente de las preguntas realizadas y de los números de magia, con los que nos sorprendió Don Diego. Con esta visita se logró compartir experiencias que nos permitieron constatar que la Matemática está en todas partes , que nos sirven para resolver problemas de la vida cotidiana y además divertirnos.
Don Diego nos compartió sus impresiones respecto a su participación en esta actividad :»En mi niñez, con una edad similar a la que tienen los niños hoy (entre 10 y 11 años), mi profesora jefe de aquel entonces me dijo que yo podría llegar a ser un ingeniero. Nunca supe de primera fuente lo que era ser uno, ya que en mi círculo cercano no tenía un contacto con aquel título universitario y nunca lo tuve, solo una vez que ya había ingresado a la universidad supe lo que realmente es ser ingeniero. Las palabras que dijo mi profesora me marcaron toda mi vida y me motivaron a lograr ese objetivo estudiando constantemente. Es por eso que, cuando recibí la invitación a participar del aula compartida con la presentación de «la importancia de las matemáticas en la vida cotidiana y en mi quehacer profesional» sentí, humildemente, que podría marcar la vida de los niños con mi experiencia.
El desafío de enseñar es complejo, ya que para hacerlo bien hay que tener total dominio de lo que se presenta, es por eso que me preparé un par de días antes e incluí una presentación que estuviese enmarcada en el contexto que viven los niños, con aspectos que les gustan, como dibujos animados y deportes, lo que creo que fue clave para mantener su atención en todo momento. Me alegró mucho ver la participación de todos, sin tener la necesidad de obligarlos a interactuar, haciendo preguntas totalmente atingentes a la materia. Además, sabía que si quería que los niños recibiesen el mensaje y lo atesoraran en el tiempo, debía demostrar mi dominio de las matemáticas, por lo que practiqué una matemagia simple, pero entretenida para mantenerlos entusiasmados. Esto último, con un poco de humor, fue el peak de su interés y resultó muy bien.
Agradezco al Colegio Concepción generar estas instancias para que los niños desarrollen su pensamiento crítico y comiencen desde pequeños a interactuar con padres con distintas profesiones u oficios, ya que es una excelente instancia para que conozcan lo que hacen sus cercanos y lo que podrían a llegar a hacer.»