La cinemática despierta la curiosidad de estudiantes de todos los niveles. En esta ocasión, los estudiantes de segundo medio se sumergieron en un experimento que combinó aprendizaje práctico con valores fundamentales.
El objetivo era claro: comprender conceptos y magnitudes básicas de cinemática mientras se fomentaba el respeto y la fraternidad hacia todos los seres vivos, incluso los más pequeños como los caracoles.
Con el cuidado y la atención necesarios, los estudiantes tomaron a los caracoles como compañeros de estudio. Observaron cómo se movían, explorando su trayectoria en detalle. Al hacerlo, relacionaron la trayectoria con la distancia recorrida, estableciendo una base sólida para entender la diferencia entre este concepto y el del desplazamiento. Además, de diferenciar la rapidez de la velocidad, diferenciándolos conceptual y numéricamente.
Sin embargo, más allá de los conceptos científicos, esta actividad reforzó valores fundamentales. El trabajo en equipo se convirtió en una herramienta esencial para el éxito del experimento, mientras que el respeto y la tolerancia hacia todas las formas de vida se pusieron en práctica en cada paso del camino.
Al final del día, no solo habían explorado la fascinante ciencia de la cinemática, sino que también habían fortalecido su vínculo con el mundo que los rodea y reafirmado su compromiso con los valores que dan forma a una sociedad más justa y compasiva.
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