La importancia de los Derechos de los Niños frente a los cambios pedagógicos vivenciados en pandemia

La Convención sobre los Derechos del Niño que promueve en el mundo los derechos de los niños y niñas, fue aprobada el 20 de noviembre de 1989 por la Asamblea General de Naciones Unidas.

En las últimas décadas, hemos podido apreciar, como los procesos educativos han transitado desde la manera en que los y las adultos/as nos relacionamos con la niñez, fenómeno que se plasma en la Convención sobre los Derechos, a partir de este instrumento, se reconoce a niños y niñas como “sujetos” de derecho y no como “objetos” de protección, incapaces de tener injerencia en el mundo.

Esto sumado a fenómenos como la crisis sanitaria que nos ha afectado a nivel mundial, nos invitó a enfatizar nuestra atención en los impactos físicos, emocionales y psicológicos que se desencadenan al pasar mayor tiempo en el hogar, limitados de toda relación social.

Claramente esta situación ha impactado no de la forma que esperábamos. Es por esta razón que, el Departamento de Orientación, ha tomado a una serie de acciones que tienen como propósito proteger a toda nuestra comunidad educativa.

Hemos enfatizado en la importancia de la familia como primera fuente de contención y apoyo emocional. Además de realzar la importancia respecto al cuidado en el hogar, con los tiempos de estudios, hábitos y, por supuesto, las instancias de distención y relajo.

Estas soluciones deben incluir actividades supervisadas al aire libre, al menos una vez al día, donde se respeten los protocolos de distancia física y otras normas de higiene, que le permitan a nuestras familias disfrutar de paisajes libres y fuera de elementos tecnológicos de los cuales se tiende a generar mayor dependencia.

Respecto al cuidado de los niños y niñas en el hogar:

Es complicado mantener hábitos y rutinas estos días, como también hacerles entender la importancia de intentar mantener el mismo horario previo a tanto cambio en los tiempos y en el hogar.

Al plantearse objetivos razonables, ayudarles en la organización, ser flexible en los tiempos, escuchándoles y llegando a acuerdos, se sentirán mas motivados a continuar con sus quehaceres diarios.

Se recomienda ser empático con ellos dando espacios para el juego y el esparcimiento, pero también a los deberes.

Por lo tanto, desde esta premisa, nos tomamos de las propuestas entregadas por la UNICEF, que describe acciones concretas a realizar:

Johanna Morales Arias

Educadora Diferencial

Departamento de Orientación