La celebración se llama Wüñol Tripantü, y significa retorno del año. Alude a un año cíclico, a que el tiempo lo es. En cambio, el concepto We Tripantü está dentro de que el paradigma occidental de que el tiempo es lineal, pero dentro de la visión de los pueblos originarios, el tiempo es cíclico”.
“La celebración tiene que ver con la renovación de la vida, cuando vuelve el sol, el calor, y la vida que estaba durmiendo en el otoño comienza lentamente a emerger”
En esta celebración, los mapuche son convocados y hacen su recorrido desde los 4 puntos cardinales para reunirse en sentimiento fraterno no solo entre ellos, sino con sus antepasados y las Entidades Superiores en la noche que comienza el ciclo que antecede el de los brotes, la vida nueva en la Ñuke Mapu, la madre Tierra, que renace con las lluvias.
La celebración empieza la tarde del día anterior, antes de que el sol se esconda, mediante rogativas en mapudungún. Luego, en la madrugada del We Tripantü toda la familia: ancianos, jóvenes y niños se levantan temprano y van al estero a bañarse. Junto a ello se realiza una ceremonia de rogativa individual.
Esta festividad calza con el solsticio de invierno, donde se celebra el inicio de invierno, donde con las primeras lluvias la tierra recibe energía y se limpia para iniciar su proceso de fertilidad.
Por esta razón, y en el marco de una Educación Multicultural e inclusiva, el Departamento de Orientación comparte con ustedes tan importante ceremonia de nuestros pueblos originarios.
CUMELEN CAMARICUN ÑUKE MAPU (Feliz fiesta madre tierra).