El cuidado de los niños y niñas siempre se encuentra en el primer lugar dentro de nuestras prioridades tanto como profesores y apoderados. Sin embargo, muchas veces hablar de prevención del abuso sexual infantil es una temática que nos asusta y que muchas veces evitamos hablar con nuestros hijos, hijas y estudiantes. Si hablamos de prevención, el primer pilar del que debemos sostenernos es la confianza, el segundo es la comunicación fluida. Estos dos elementos son vitales para evitar que nuestros hijos estén expuestos a una posible situación riesgo o de abuso. La confianza en un valor que debemos cultivar y fortalecer como comunidad educativa. El lazo colegio-familia debe ser fuerte, sólido, en donde los canales de comunicación sean expeditos y de público conocimiento. No olvidemos que el colegio resguarda y cuida lo más preciado para los padres: sus hijos; de la misma forma, para los profesores nada es más preciado que el bienestar de sus estudiantes. Es ahí que radica la importancia que estas dos instituciones, familia y colegio, se consideren dependientes una de la otra, sosteniéndose y apoyándose continuamente.
Siguiendo el mismo razonamiento, para prevenir es importante formar instancias de comunicación fluida donde la confianza sea el centro de dichas interacciones. Nuestros estudiantes deben conocer cuales son las medidas de autocuidado y de prevención existentes. Asimismo, comprender dichas medidas los mantendrán protegidos ante cualquier situación de riesgo. Como familia se debe velar para que nuestros hijos cuenten con toda la información necesaria para su resguardo. Es importante que reconozcan a los adultos de confianza, a quienes pueden acudir en casos de emergencia y saber cuales son las reglas de protección. A continuación, para brindar orientaciones en esta temática, nombraremos algunas de las principales sugerencias que pueden ser trabajadas en familia como medidas de prevención:
● Hablar con claridad a los niños, niñas y adolescentes de los riesgos que los rodean.
● Generar instancias de comunicación fluida y de confianza en familia.
● Los niños y niñas deben conocer números de teléfono de personas de confianza y de las principales redes de emergencia.
● Enseñar a los niños, niñas y adolescentes sobre autocuidado y protección corporal.
● Favorecer el desarrollo de pautas de autoestima saludables en los niños y niñas.
● Resguardar de manera permanente el acceso a sitios de internet, ya sea mediante computadores o dispositivos móviles como teléfonos inteligentes.
Psicóloga Educacional
Mariana Pérez González