Supongo que ahora es el momento en que relate mi experiencia en esta pandemia, la cual ha sido impactante desde el inicio. Nunca pensé que pasaría más de un año encerrado en mi casa por causa de un virus, el cual se presentaría a inicios del 2020. Hay que decir que todos, incluso yo, lo subestimamos, haciéndolo pasar por una simple epidemia en China, pero como dije anteriormente no lo tomamos en serio y pagamos un alto precio por ello.
Cuando empezó el virus a expandirse por el mundo, yo ya sentía una preocupación, pensaba: ¿y si este virus llega a Chile?, me tranquilizaba al pensar que Chile estaría preparado cuando llegara la pandemia y que todo estaría bien, bueno… me equivoqué, primero se cancelaron las clases presenciales, luego llegó la cuarentena y cada día veía en las noticias: aumento de casos COVID 19 , era algo horrible, luego ocurrió el retiro del 10% de la AFP, después la ayuda social, y poco a poco veías como los casos aumentaban, las muertes aumentaban y como los países creaban sus vacunas, también dentro de casa te sentías aprisionado por no poder salir a jugar al patio, salir a caminar o reunirte con amigos.
Te sentías como dentro de un bunker sin posibilidad de salir, además socialmente mi vida cambio totalmente, mis amigos y familiares ya no nos veíamos físicamente, nos reuníamos y hablábamos en videollamadas, lo cual en mi opinión personal a pesar de estar hablando con esa persona, te sientes muy lejano a ella, y te hace sentir solo, luego están las clases online que son una de las mayores novedades de la pandemia, todo es digital y aunque después te acostumbras, al principio era una forma muy extraña de clases, y te sentías muy extraño aprender en clases desde la comodidad de tu casa, además que era muy fácil distraerse con cualquier cosa (teléfono, televisión, videojuegos) y se hacía complicado concentrarse, pero después a partir del tiempo te irías acostumbrando a esta nueva modalidad, por un lado positivo puedo pasar más tiempo con mi familia, pues trabajan en casa y puedo estar más con ellos.
Dentro de este sufrimiento e incertidumbre debo destacar cosas buenas. Ellas son estar juntos en familia, y estar conectados, aunque sea telemáticamente con nuestros amigos, compañeros y profesores. De verdad agradezco al colegio por seguir enseñándonos, por seguir esforzándose para que aprendamos y no olvido a mis profesores que me han transmitido esperanza, ánimo y comprensión en estos momentos difíciles. Agradezco al colegio porque cuando nadie sabía cómo hacer las clases, fueron rápidos en tomar la iniciativa y tratar de enseñarnos con todas las dificultades de la pandemia.
Como conclusión debo decir que esta pandemia ha sido muy dura, con buenos y malos momentos, pero debo decir que no debemos deprimirnos por no salir o no poder ver familia y amigos, yo digo que debemos salir adelante, respetar las normas de cuarentena, lavarse las manos, no ir a espacios públicos, porque al fin y al cabo es la única forma de vencer al COVID 19, y de esa manera volver a vernos, volver a abrazarnos, y volver a la normalidad, así que salgamos adelante.
Testimonio de José Antonio Huepe Etcheberry
Estudiante del 7° Básico A