Desde una mirada general en nuestro quehacer diario, ante el proceso social y de crisis sanitaria, nuestro día a día oscila en constantes cambios y muchos de ellos requieren un alto nivel de racionalidad y de inteligencia emocional.
En este sentido, las emociones han sido fundamentales para un funcionamiento efectivo, los desafíos que demanda, la incertidumbre diaria de estar o no en cuarentena, de cumplir o no con las labores de las diversas profesiones y oficios; no son más que una nueva realidad en la que debemos dar funcionamiento a la adaptación, el trabajo grupal, la conectividad; la innovación, ser resilientes y empáticos, entre otras destrezas sociales y emocionales.
Pero ¿Cómo lo hacemos? Todas estas habilidades, han sido la clave para sobrellevar el contexto actual. El acompañar a los niños, niñas y adolescentes en el cubrimiento de sus necesidades, desde el ámbito de las emociones es una tarea crucial para concretar dicha adaptación, sin que se vean afectadas por la irrupción de complicaciones o alteraciones en nuestro normal funcionamiento y salud mental.
Para ello es importante considerar al aprendizaje emocional como el proceso a través el cual los niños, niñas, adolescentes y adultos adquieren y aplican efectivamente los conocimientos, actitudes y habilidades necesarias para entender y manejar sus emociones.
De mano de lo anterior, cabe recalcar que la importancia de una educación centrada en nuestro bienestar emocional no es una propuesta pedagógica nueva, lleva varios años siendo respaldada por diversas investigaciones a nivel mundial que sustentan y avalan los aportes beneficiosos que tiene un origen tanto al interior de las aulas como su impacto y alcance fuera de esta.
Entre las principales intervenciones que nuestro colegio implementa para fortalecer el desarrollo de las emociones, se inicia con la identificación de esta, y aquí la aplicación del diagnóstico socioemocional en todos los niveles escolares, nos ha permitido conocer, detectar e intervenir de manera global e individual las necesidades en cada curso.
Por esta razón, el trabajo progresivo del departamento de orientación y su afán de incentivar a nuestros estudiantes ha brindado frutos y durante el mes de abril, se desarrolló un concurso de pintura y microcuento relacionado con las emociones. El que tenía por objetivo fortalecer la identificación de las emociones y compartirlas a través del dibujo y escritos de no más de 400 líneas que nos envuelven en la magia y realidad de cada uno de nuestros estudiantes en sus diferentes niveles.
Con lo anterior, trazamos una sólida línea de trabajo orientado al desarrollo del bienestar socioemocional de nuestros y nuestras estudiantes, acompañándolos desde su ingreso al proyecto educativo hasta el día que concluyan su periodo de enseñanza escolar, con la clara misión puesta en formar a personas integrales y los futuros líderes del mañana, tanto dentro como fuera del aula de clases.
Esta tarea se genera, a través del trabajo mancomunado entre agentes fundamentales como son la familia, el colegio y la comunidad, cuando esta triada sucede, el desarrollo y estimulación de habilidades socioemocionales se construyen en base a un proceso que se sustenta con el acompañamiento y guía permanente.
Extendemos la invitación a toda la comunidad educativa a continuar siendo parte de los múltiples talleres de autocuidado, comunicación efectiva, autoestima, impacto motivacional, ruta vocacional entre otros y por supuesto a la gama de concursos dispuestos para motivar y apropiarse del aprendizaje emocional de nuestros estudiantes.
Mariana Pérez González
Departamento de Orientación