«El solsticio de invierno tiene una carga que nos fortalece y alegra, que nos señala el momento preciso para analizar lo realizado y nos marca el punto de partida para emprender nuevos desafíos, para mirar hacia el horizonte y precisar las metas a las que deseamos llegar en el próximo período de nuestras vidas.
«El solsticio de invierno es símbolo de esperanza». Señala Manuel Romo –Director de Investigación Histórica de GLCH. Estas palabras reflejan lo experimentado por parte de nuestra Comunidad Educativa en la Celebración del Solsticio de invierno.
Cada curso de nuestra comunidad en un espacio de reflexión y análisis profundo, se reunieron en torno a las semillas de todo aquello que anhelan y desean cosechar.