El año 2020 se despidió dejando en cada uno de nosotros la esperanza de poder volver a vernos y abrazarnos. La esperanza de retornar, aunque con algunas variaciones, nuestras labores que ya conforman una tradición en nuestras vidas y la esperanza de que todo lo negativo quede en el pasado.
Sin duda, somos fruto de nuestras experiencias. Todas las dificultades que vivenciamos durante ese tiempo de pandemia provocaron en nosotros algunos daños no observables a simple vista. Bajo este contexto es imperioso poner exclusiva atención en ellos. Un primer paso es detectarlos.
A modo de introducción al año académico, en el Segundo año medio A y B, en la asignatura de Lengua y Literatura y en el Electivo de Lectura y Escritura Especializada se generó una actividad que buscaba desarrollar la autonomía en los estudiantes a la hora de detectar sus emociones.
La actividad denominada “Emocionario: di lo que sientes”, se fundamentó en la identificación, interpretación y evaluación de aquello que los estudiantes de dichos niveles sienten. Inicia con un ejercicio de empatía que permitió reconocer lo importante que es respetar el sentir de otros. Continúa con la distinción social y personal de 42 de las emociones más frecuentes, identificar las que son experimentadas de forma más habitual e interpretar esa emoción que provocó el anhelado o temido regreso a clases.
Los estudiantes recibieron positivamente la actividad, redactaron sus emociones sin presiones y en plena confianza.